Ya son varios años de lucha para poder paliar los daños que les produce a mis hijos el tener piel atópica, os contaré como ha sido su evolución y todo lo que he hecho en cada etapa.
Al poco de ser madre de mis gemelos descubrí que a mi hija se le irritaba la piel del culete con bastante facilidad, aunque se le cambiaba el pañal cada poco tiempo su piel se resentía, aparecían rojeces y le ponía distintas cremas para el pañal, al principio le iba bien, después fue necesitando cremas más espesas para aislar la humedad de su piel.
Cuando empezó con la alimentación complementaria su caca cambió al introducir nuevos alimentos y eso empeoró su piel atópica de toda la zona del pañal, en varias ocasiones fuimos al médico que nos mandaban cremas más untuosas para aislar pero la cosa llegaba a extremos de tener que poner corticoides.
Hartos de tanto dar palos de ciego la llevamos al dermatólogo el cual después de diversos tratamientos para ver si mejoraba tiró la toalla y nos dijo que hasta que no se le quitara el pañal no mejoraría, que todo sería paliativo hasta entonces, y así fue.
Al quitarle el pañal mejoró, siempre teniendo cuidado de que la ropa interior fuera de algodón para que no hubiera humedades.
Creyendo que habíamos acabado con la piel atópica nos dimos cuenta de que a mi hijo pequeño le pasaba lo mismo así que otra vez con cremas y corticoides, la batalla continuaba por otro frente!!, en la foto principal se puede ver la nuca de mi pequeño con un brote empeorado por rascarse.
Los brotes de piel atópica
Pasado el tiempo a mi hija le empezaron a dar brotes de piel atópica por todo el cuerpo, la primera vez creía que se había quemado con algún químico, se acostó una noche y me decía que le dolía la espalda, yo le miraba y no tenía nada, a la mañana siguiente tenía toda la espalda roja y le quemaba, hubo que tenerla en tratamiento con corticoides varios días. En la siguiente foto se puede ver un pequeño brote reciente.
En fin, así ha ido desde entonces mi hija y mi hijo pequeño, con brotes de rosetones rojos que les quema y que cuando se van dejan unas marcas blancas en la piel. Contra la piel atópica solo hay una cosa, hidratación, hidratación e hidratación, los bañamos con jabón de Alepo que es natural, los hidratamos con una crema para piel atópica a diario y si les da un brote corticoides en crema.
En verano mejoran bastante, hasta el punto que te olvidas de la piel atópica pero en cuanto empieza el frío les salen los rosetones, empezando por el culete y ya después a cualquier parte del cuerpo.
El sudor tampoco ayuda pues tienden a salirles ronchas y al rascarse se suelen hacer heridas lo cual pueden infectarse, así que nada de humedades, si los vemos sudando los secamos con una toalla.
Nada de baño diario a no ser que sea verano o estén hechos unos zorros.
Con el baño se elimina la capa protectora de la piel, lo cual no es nada bueno, así que una buena lavada de cara, manos y partes íntimas será suficiente.