Hoy me voy a salir un poco de la dinámica de salud y recomendaciones para contaros un proyecto que me ha hecho mucha ilusión emprender, quizás penséis que es una tontería pero preparar estos recuerdos del cumpleaños de mis mellizos me ha encantado.
La idea me vino por una de mis sobrinas cuando me enseñó su plantita en el bote de un yogur plantada entre algodones.
Me gusta salir de lo cotidiano a la hora de regalar algo, estoy un poco harta de que se lleven caramelos y dulces, sobre todo desde que he vivido en mis carnes la diabetes, no quiero que mis hijos se hagan diabéticos así que me planteé hacer un recuerdo que no se comiera o por lo menos que no llevara azúcar….
Empecé por recopilar recipientes de cristal de yogur, la mejor parte fue comérselos jajaja están deliciosos, intenté coger aquellos que no viniera la marca reflejada para que quedara más estético, los lavé muy bien y quité cualquier resto de la tapa que quedara.
El siguiente paso fue adornarlos con washi tape, a mí me ha gustado con una simple tira pero se adorna al gusto del consumidor , después rodee el borde con cuerda no muy apretada para que pudiera enganchar el asa de la cestita que la hice con cuerda de acero y unos alicates para doblar las puntas.
Con eso ya estaba lista la decoración, o parte de ella, porque después se continua.
Para mí la parte más difícil es la que viene ahora que es la de hacer que las semillas germinen, algo que parece tan sencillo en realidad no lo es, o al menos mi experiencia con los garbanzos no lo ha sido, resulta que de 8 garbanzos que planto germinan la mitad (en 3-4 días), la otra mitad se pudre, así que he tenido varias incubadoras (semilleros) a la vez por si alguna semilla me fallaba poner una nueva. Con las lentejas no he tenido problemas, ellas germinan super rápido y sin apenas cuidados (en 1-2 días ya empiezan a germinar), pero lo de los garbanzos….se convirtió en algo personal jajajaja
Una vez germinados tenía que plantarlos en tierra dentro de cada botecito, para que la planta no se pudra lo suyo es colocar antes algo que sirva para drenar, unas piedrecitas o algo, y como quería algo más colorido pensé en usar esos botones que todos tenemos por casa y que nunca usamos, hice la prueba con uno para ver qué tal quedaba y éste es el resultado.
Lo siguiente fue echar la tierra sin apretarla mucho, la planta germinada la introducimos a unos 2 cm y acto seguido regamos un poquito.
He de decir que las semillas las dejé para germinar en mi lavadero que es muy iluminado porque al sol en la terraza me las robaban los pájaros, imaginad mi cara cuando me dirijo toda ilusionada a ver mis semillas como van y me encuentro que no están!!!, seguro que había un pájaro escondido riéndose de mí.
Ya por último lo que hice fue imprimir una cartulina tamaño A4 con el nombre de mis hijos y los años que cumplían, en este caso 2 añitos, y colgarlo de cada tarro.
Me pareció que quedaría muy bien si adornaba la caja donde irían las plantas, no es más que una caja de fresas que le di una mano de pintura.
Qué os parece el resultado, mono verdad? Al menos a mí me lo parece y así llevan un regalo para sus compañeros que es ecológico, educativo y no produce caries.