Ya hace tiempo que me va rondando la cabeza esta idea, como vivir sin plástico, parece imposible ¿verdad?. Puede sonar algo loco pero me gustaría intentarlo. No va a ser fácil ni rápido y seguramente habrá muchos productos que no pueda dejar de usar, pero me dije ¿por qué no? Así que allá voy, comienza la aventura, ¿me acompañas?.
Me da vergüenza y pena cuando veo como están los océanos, bosques y naturaleza en general, están llenos de desechos plásticos, es nuestro veneno, lo estamos comiendo, lo estamos respirando, incluso nos entra a través de la piel.
Poco a poco quiero ir consiguiendo eliminar el plástico de mi vida y de mi familia, sé que es difícil, pero al menos voy a intentar reducirlo al máximo. Cometeré muchos errores, pero los errores están para aprender ¿no crees?
Como empezar a vivir sin plástico
El primer paso para aprender como vivir sin plástico es aprender a separar los residuos, en casa hace años que lo hacemos, ahí fue donde me di cuenta de la cantidad tan tremenda de plástico que consumimos.
Tiramos tres veces más plástico que basura orgánica, y 5 veces más que papel y cartón. Es alarmante.
He empezado a reciclar todas las bolsas de plástico que quedan en casa, las uso para llenarlas de otros productos o como bolsa para llenarlas de más plástico para luego echarlas al contenedor amarillo.
No compro bolsas en los supermercados, llevo mi propia bolsa de rafia, si, no deja de ser plástico, pero ya las tenía compradas y las tengo que utilizar hasta que se rompan. Las siguientes serán de tela, espero que aguanten todo el peso de la compra!!.
Un problema que me he encontrado es la compra de productos a granel, suelo comprar en grandes superficies, y no venden a granel, tampoco he visto ninguna tienda cerca de casa que lo haga a excepción de las fruterías.
Empezaré por llevar mi propia bolsa de tela para la fruta, y para la pescadería llevaré una fiambrera de cristal, lo mismo haré con la carnicería. En Ikea venden fiambreras de cristal a buen precio por si os animáis.
A que no sabías que…
Algo que me sorprendió fue que la mayoría de los tejidos de la ropa que usamos lleva plástico, y cuando lavamos la ropa micropartículas de plástico se desprenden y acaban en nuestros ríos y mares.
No es cuestión de tirar toda nuestra ropa y sustituirla por ropa de algodón o lino 100% sino de que la ropa nueva que compremos sea más ecológica y a ser posible no lleve derivados del petróleo.
Son tantas cosas las que hay que hacer para aprender como vivir sin plástico que me llevará un tiempo adaptarme, espero que estés a mi lado en este camino tan duro que acabo de empezar.